Cultura
Por: Marcos Lopez Beltritti - Fecha: 24/01/2020
Pocos países del mundo tienen el enorme legado histórico, cultural y artístico de Italia. Por eso, llegan personas de todo el mundo para recorrer sus calles, sus museos, sus sitios arqueológicos e incluso sus áreas naturales.
Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (ISTAT, por sus siglas en italiano), Italia tiene 4.908 espacios que forman parte de su riqueza cultural. Distribuidas por todo el territorio, en uno de cada tres Comune existe al menos una estructura museística. Esto implica que hay al menos una cada 6.000 habitantes.
En 2018, 128 millones de personas visitaron el patrimonio cultural italiano, un 8% más que el año anterior. Además, 58,6 millones de quienes ingresaron a estos espacios son extranjeros o italianos no residentes, lo que muestra el impacto del turismo en el país.
Las ciudades más visitadas son verdaderos clásicos del turismo italiano: Roma, Florencia, Nápoles, Venecia, Milán, Turín, Pisa, Pompeya, Siena y Verona son los diez principales destinos de los viajeros.
Claro que estas visitas no están distribuidas por igual en todo el país, aunque todas las regiones tienen importantes atractivos. El Panteon y el Anfiteatro Flavio (más conocido como el Coliseo), en Roma, y el área arqueológica de Pompeya y el Museo y Parque de Capodimonte, en Campania, son los más concurridos. Recibieron entre todas más de 21,5 millones de visitantes: un 17% del total en cuatro sitios.
En Friuli-Venezia Giulia y el Lazio, las villas, monumentos y palacios reciben una media de 100.000 visitantes al año, mientras que los museos del Véneto, la Toscana, la Campania o el Piemonte alcanzan los 40.000. Otras regiones no tienen tanta suerte: las instituciones de los Abruzzos, Molise o la Marche apenas alcanzan un promedio de 6.000 entradas anuales.
Aunque los extranjeros son un porcentaje importante, no todas las estructuras están preparadas para ellos. Sólo el 53,5% posee materiales en lenguas que no sean el italiano y apenas el 63,7% tiene personal que hable inglés (número que se derrumba al 30% para el francés o al 10,5% para el castellano).
Los espacios museísticos italianos tienen otros puntos a mejorar. Uno es su accesibilidad. Sólo la mitad, un 53%, tiene rampas, ascensores o baños preparados para personas con movilidad reducida. Aún peor es para los ciegos: sólo el 12% tiene recursos táctiles y materiales para ellos. Umbría, Emilia-Romagna, Lombardía y Lazio son las que tienen mejores estructuras.
Otro problema es la digitalización. Pese al avance de la tecnología y a la importancia del patrimonio, sólo el 10,4% de las instituciones avanzaron en la catalogación digital de sus colecciones, de las cuales apenas un tercio completaron el proceso. Además, sólo el 44,7% dispone de tecnología a disposición de los visitantes, como dispositivos de realidad aumentada o preparados para smartphones o tablets.
Más del 50% de los sitios tienen sitio web o presencia en redes sociales. Además, los que ofrecen posibilidades de compra online de sus billetes pasaron del 6,6% al 14% entre 2015 y 2018. Un 25% ofrece, también, wifi gratis a sus visitantes.