Turismo
Por: Juan Pablo Bonino - Fecha: 14/06/2020
Y una noche el Coliseo volvió a iluminarse. Nunca antes la ciudad había estado tan callada. Luces verdes, blancas y rojas vistieron al histórico monumento para conmemorar a todos aquellos que han perdido sus seres queridos debido a la pandemia. Ahora bien, visitarlo ya no será lo mismo: los turistas deben utilizar máscaras, respetar el distanciamiento social y pasar por un escáner que les toma la temperatura antes de ingresar. Los tickets se consiguen online y están vinculados a una app gratuita que permite a los visitantes descargar contenido histórico, mapas de ruta e información útil.
Sin colas de turistas, con casi trescientas personas incluyendo a las autoridades romanas, se realizó la ceremonia de reapertura. "Aprovechamos la ausencia de turistas extranjeros para pasear", cuenta Pierluigi, un vecino de Roma que llegó junto a su esposa "para una primera visita". Los horarios se han modificado para evitar las aglomeraciones en las horas pico: la apertura es 10.30 y cierra 19.15, aunque la última entrada está pautada a las 18.15.
El Coliseo recibía un promedio de 20.000 visitantes –en su mayoría extranjeros –por día. Ahora, con las nuevas restricciones, sólo podrán hacerlo 1.500. "Es un símbolo de Roma y de Italia", subrayó la arquitecta jefa del sitio, Alfonsina Russo, quien consideró algo "surrealista" estos tres meses sin que nadie llegara a admirar la majestuosa arena. "Pero fue la sensación de vacío lo que destacó la gran belleza del lugar y su fragilidad", señaló Russo.
Los Museos Vaticanos, según disposición del Papa Francisco, reabrieron sus puertas el lunes 1 de junio bajo estrictas medidas de seguridad. El Sumo Pontífice destacó, asimismo que los museos serán gratuitos para todo el personal sanitario: médicos, enfermeras, técnicos y auxiliares. Según fuentes del Vaticano, un total de 1.600 personas reservaron sus billetes para el día de la reapertura. Barbara Jatta, directora de los museos vaticanos, señaló que fueron especialmente familias cuyas viviendas se ubican en las cercanías, quienes aprovecharon esta oportunidad única "para admirar estas obras maestras universales sin la multitud de turistas de los últimos años".
Frente a una plaza San Pedro con pocos fieles aún, el Papa Francisco se refirió a la situación que está atravesando el mundo y dio su mensaje: “Saludo a todos ustedes, romanos y peregrinos, a fieles, familias y comunidades religiosas. Su presencia en la plaza es un signo de que la fase aguda de la epidemia ha pasado en Italia, pero debemos estar atentos y no cantar todavía victoria. Hay que respetar las normas vigentes”, dijo, momentos después del rezo del Ángelus. Después, continuó y mostró su preocupación por aquello que sucede en otras latitudes: “Lamentablemente, en otros países, pienso en algunos, el virus sigue cobrándose muchas víctimas. El viernes pasado, en un país, ha muerto una persona al minuto, terrible. Deseo expresar mi cercanía a esas poblaciones, a los enfermos y sus familias, y a todos los que los cuidan”, dijo.