Turismo
Por: Juan Pablo Bonino - Fecha: 05/05/2020
A menos de cuarenta y cinco días del comienzo del verano, todavía hay más preguntas que respuestas y el futuro luce lleno de incertidumbre. Entre las medidas que posiblemente se apliquen para evitar la propagación del virus están: la distancia de dos metros o más entre cada reposera y sombrilla, la introducción del servicio de mesa en la playa para que no existan aglomeraciones en las colas de los bares, senderos acordonados con turnos para bañarse en el mar, y franjas horarias según la edad u otros parámetros para estar en la playa. Será, sin dudas, un verano irrepetible.
Los hoteleros y todos aquellos que viven del turismo están impacientes, a la espera de que el gobierno dé señales. Fuentes del Ministerio de Turismo señalan que las vacaciones en las playas serán posibles en la medida en que se tomen todas las medidas de prevención necesarias para disminuir las posibilidades de riesgos de contagio y rebrotes del virus. “Estamos trabajando para que todos podamos disfrutar del mar este verano”, comunicó Lorenza Bonaccorsi, en declaraciones públicas.
Hay quienes dicen que en Italia se están fabricando boxes de acrílico para separar a los turistas en las playas. Tendrían cuatro metros y medio de largo por la misma cantidad de ancho y dos metros de altura. Ahí dentro estarían las dos reposeras bajo la sombrilla. Esta misma metodología podría aplicarse también en bares y restoranes. Si bien esto no es seguro, sí sabemos con total seguridad que todos los turistas deberán ajustarse a nuevos parámetros de normalidad, al menos por ahora.
Sin embargo, las reacciones ante la idea de los boxes en la playa fueron diversas. Si bien hay muchas personas que ven en ellas una esperanza, hay otros que hicieron sus descargos negativos en las redes sociales. En Twitter, un usuario comentó: “Estoy sudando con solo mirarlos”, y otro fue más cruel todavía: “Puedo ver gente derritiéndose dentro de esas prisiones bajo el sol de agosto en Sicilia”. La realidad indica que hasta que no haya una vacuna nada será como antes y que estaremos limitados para cumplir los protocolos de seguridad.
Por su parte, los empresarios de hoteles y restaurantes pidieron que el gobierno establezca una ordenanza nacional que establezca métodos únicos para todo el territorio, porque eso además haría que los turistas ganen confianza y se sientan seguros. Y, por otra parte, las empresas están buscando soluciones creativas para que el turismo pueda disfrutarse sin ningún atisbo de miedo.
En Salento, una pequeña aldea del sur, el gobierno ha permitido que las personas con trastorno por déficit de atención e hiperactividad y autismo visiten las playas, todavía cerradas por el Covid-19. Las autoridades de la ciudad ubicada en Puglia, donde están algunas de las playas más hermosas de Italia, explicaron que “debemos permanecer adentro y no salir a menos que sea estrictamente necesario, como lo es para aquellas personas afectadas por las condiciones anteriormente dichas”, refiriéndose al autismo y el trastorno de déficit de atención e hiperactividad.