fbpx

Turismo

En Venecia, el esplendor de la naturaleza se apodera de los canales y las calles

Por: Juan Pablo Bonino - Fecha: 05/05/2020

La ciudad vacía, llena de animales y el agua más cristalina, es una postal históricamente imperdible.

swan-venice-italy-mini

Nunca en la historia las ciudades habían quedado tan vacías durante tanto tiempo. Desde el 9 de marzo cuando Giuseppe Conte, el Primer Ministro de Italia, impuso –debido al Covid-19– la cuarentena obligatoria de todos los ciudadanos, la naturaleza regresó a imponer una belleza inesperada a los paisajes que tanto nos habíamos acostumbrado a ver atestados de personas. Basta ver fotografías de Venecia sin sus vaporetti, embarcaciones y góndolas, las aguas claras cruzadas por algún cisne y –dicen– algunos delfines. 

En la cuenta de Instagram del zoólogo Andrea Mangoni puede verse un video increíble: “Gracias a la calma excepcional de los canales de Venecia y debido a la ausencia de barcos, esta medusa nadó en las aguas transparentes cerca del puente Baretteri, y pareció deslizarse a través del reflejo de edificios, increíblemente inmóviles”. Desde su punto de vista no es que en estos meses la flora y la fauna se hayan modificado, sino que ahora se abrió la oportunidad única de verlo. 

¿Cómo será Venecia cuando podamos regresar a visitarla? Aún no lo sabemos, pero sí podemos imaginar con ejemplos contundentes cómo podría ser si sus habitantes y todos los turistas se deciden a cuidarla más. En veinte años que lleva trabajando en Venecia, Mangoni comenta que nunca había tenido la posibilidad de ver el agua tan clara. “Los sedimentos permanecen en el fondo y ahora se puede ver a cincuenta o sesenta centímetros bajo la superficie –explicó el zoólogo. Como efecto de esto, se pueden ver especies que estaban ocultas por las aguas turbias”, señaló. Fenómenos así deberían hacer que nos preguntemos realmente cómo queremos que sean las ciudades del futuro y qué relación queremos tener con el medio ambiente. 

El hecho de que el sedimento del agua permanezca en el fondo hace que el agua se vea verdosa, casi transparente y no amarronada como nos tenía habituados desde hace muchísimas décadas. Este fenómeno fue divulgado primero en redes sociales y luego confirmado por Luigi Brugnaro, el alcalde de la ciudad. Por otra parte, las imágenes satelitales captadas por la Agencia Espacial Europea confirman la reducción de la contaminación general y el dióxido de carbono como consecuencia del descenso de las actividades productivas. 

Por otra parte, Marco Sigovini, investigador del Instituto de Ciencias Marinas de Venecia, contó que “no solo han disminuido el tráfico y la contaminación de los barcos, sino también el ruido, que es otra forma quizá menos conocida de la contaminación, pero que perturba muchísimo a los organismos vivos”. A partir de esta situación ha podido ver en uno de los canales, algo que nunca: un pulpo. 

Sin embargo, Sigovini no es demasiado optimista respecto a un verdadero cambio en relación al ecosistema, ya que, según él, dos meses de confinamiento probablemente no sean suficientes para que cambie verdaderamente un ecosistema que viene moldeándose hace demasiados siglos. Pero tal vez todo este tiempo de reflexión sí sea útil para repensar estrategias y darnos cuenta de que los desequilibrios en los ecosistemas tienen consecuencias negativas también para los seres humanos. 

Compartir en:

Mantente informado con nuestro newsletter

Temáticas